La microbiota intestinal es el conjunto de billones de microorganismos, especialmente bacterias, que viven en el intestino, no los vemos, pero allí están, coexisten y conviven CON nosotros/as y EN nosotros/as cumpliendo funciones esenciales para mantener una buena salud.
Tenemos microbiota en diferentes partes del cuerpo como la piel, la boca, pero la localizada en el intestino es una de las más importantes por las funciones que cumple y por la cantidad de bichitos que aporta.
Lo primero que nos suele venir a la cabeza cuando pensamos en un bebé o una bebé y en microbios es algo negativo o peligroso, que tenemos que combatir, pero en este caso es totalmente lo contrario. Promover una microbiota intestinal fuerte y sana es imprescindible ya que los microorganismos que la conforman colaboran en muchas acciones, tales como:
La digestión de algunos nutrientes que no podrían utilizarse si ellos no están
La fabricación de vitaminas
El entrenamiento del sistema inmunitario que brinda protección, reforzando las defensas protegiendo al bebé o la bebé frente a la invasión de agentes perjudiciales
La regulación intestinal evitando la diarrea o la constipación
Hasta pueden favorecer el desarrollo cerebral, el estado de ánimo y el comportamiento