Tal vez ya escuchaste hablar de la microbiota, ese conjunto de bacterias “buenas” que viven en nuestro cuerpo. Lo que tal vez no sabías es que estas pequeñas aliadas también cumplen un rol clave en la fertilidad, el embarazo, el parto y la salud futura de tu bebé. No solo hay bacterias, hay también levaduras, hongos, virus y arqueas que conviven pacíficamente con nosotros.
Sí, desde mucho antes de que el bebé nazca, su salud ya está en diálogo constante con las bacterias de la madre: las mismas están presentes en el intestino, útero, vagina, piel y leche. Y si esas bacterias están equilibradas, pueden influir positivamente en el desarrollo, la inmunidad y hasta en la prevención de cólicos, alergias o enfermedades crónicas.