La cafeína está arraigada en nuestras rutinas diarias, proporcionando un impulso al inicio del día y un estimulante bienvenido a media mañana. Si bien sus efectos estimulantes también se observan durante el embarazo, es importante tener en cuenta cómo puede afectar la cafeína a tu bebé.
Descubrí por qué es mejor limitar la cafeína cuando estás embarazada, tanto para vos como para tu bebé, cuánta cafeína es segura tener cada día, además de algunos consejos para reducir su consumo.
La cafeína es un estimulante que te hace sentir temporalmente más despierta y alerta1. Puede afectar tanto tu presión arterial como tu frecuencia cardíaca, lo que puede provocar problemas durante el embarazo. Y como puede actuar como diurético, aumentando tu necesidad de orinar, puede dejarte deshidratado.
La cafeína permanece en tu cuerpo durante más tiempo cuando estás embarazada, lo que significa que sus efectos pueden durar más e incluso ser más fuertes2.
Lo más importante es el efecto que puede tener en tu bebé. Durante el embarazo, la cafeína puede pasar a través de la placenta, haciendo que tu bebé experimente el mismo estímulo que vos de un café fuerte: aumenta su ritmo cardíaco y lo/a hace sentir más alerta. También puede hacer que experimente los mismos síntomas de abstinencia3.
La cafeína también se ha asociado con el riesgo de aborto espontáneo en el primer trimestre del embarazo y con bebés de bajo peso al nacer.
Debido a los efectos que la cafeína tiene tanto en vos como en tu bebé, es mejor reducir el consumo tanto como sea posible durante el embarazo.
En general, se aconseja que las mujeres embarazadas no deben tener más de 200 mg de cafeína al día, lo que equivale a alrededor de dos tazas de café instantáneo6.
Vale la pena señalar que la cantidad de cafeína en los cafés comprados en cafeterías y tiendas de café puede variar considerablemente; un estudio reveló que en algunos casos, un solo café expreso puede contener hasta 322 mg de cafeína.
Muchas mujeres experimentan aversión a la cafeína en el primer trimestre del embarazo, por lo que puede ser más fácil de lo que pensabas reducir tu consumo de cafeína8 .
Sin embargo, si ese no es tu caso, hay muchas alternativas de bajo contenido de cafeína que podés probar. Si no podés resistirte a un café con espuma, una taza de café descafeinado o un chocolate caliente con espuma contienen significativamente menos cafeína. Las infusiones de hierbas como jengibre, menta y limón son buenas alternativas si te encanta tomar una buena taza de té. Reemplazar una lata de refresco o una bebida energética contará como una porción de tus 5 al día, solo una vez al día. Y sustituir una barra de chocolate por una barrita de avena baja en azúcar o un trozo de torta de avena te va a dar una fuente de energía de liberación lenta.
