La correcta manipulación y almacenamiento de la leche materna es vital para mantener sus beneficios nutricionales y su seguridad. Es posible unificar las extracciones realizadas en el mismo día. Se puede conservar en el mismo recipiente las diferentes extracciones que fueron realizadas en el mismo día.
Temperaturas de almacenamiento:
A temperatura ambiente (hasta 25 °C): segura por hasta 4 horas.
En la heladera (4 °C o menos): segura por hasta 48 horas.
En congelador (-18 °C o menos): segura por hasta 4 meses.
En freezer tipo pozo de frío independiente de una heladera: hasta 6 meses
Recipientes adecuados: utilizá recipientes de almacenamiento de leche materna de vidrio o plástico libre de BPA (Bisfenol A), o bolsas diseñadas específicamente para la leche materna. No utilizar los frascos de urocultivo.
Etiquetado correcto: etiquetá los recipientes con la fecha y la hora de la extracción para usar primero la leche más antigua. En caso de tener que llevarla a la UCIN colocarle nombre y apellido del bebé N.º de historia clínica, entregarla en mano de un profesional a cargo y recordar que el traslado de la leche materna deberá hacerse de forma tal que no se pierda la cadena de frío.
Descongelación adecuada: descongelá la leche en el refrigerador, es decir, la noche anterior, pasar del freezer a la heladera o en un recipiente con agua tibia. También se puede utilizar la función de descongelamiento en microondas o agua caliente directamente, para preservar las propiedades de la leche. Es muy importante no calentar la leche humana en el microondas, ya que puede calentarse de forma despareja y además pierde los nutrientes, solo se le saca el frío colocando el biberón en un recipiente con agua caliente. Recuerden que de la teta sale a temperatura corporal.
Recomendaciones a la hora de extraerse leche:
Buscar una posición cómoda para la extracción manual.
Realizar algunas inspiraciones profundas antes de comenzar a fin de estimular más la oxitocina, hormona que favorece la eyección de la leche materna.
Comenzar a armar el banco de leche unos 15 o 20 días antes de retomar la actividad laboral o personal a fin de no estar tan exigida, estresada o apurada.
Es importante saber que por más que tengas un stock de leche muy generoso en casa, es clave extraerte en tu lugar de trabajo más o menos la misma cantidad de tomas que le dejaste a tu bebé, para lograr 3 objetivos:
Evitar congestión mamaria, al no tomar el/la bebé por muchas horas podés sentir cierta incomodidad, durezas, dolor y quizás congestión.
Para que el cuerpo entienda que debe seguir produciendo, es decir, siga recibiendo el estímulo que antes realizaba el/la bebé.
La leche extraída en tu trabajo, si fue realizada en un lugar bromatológicamente apto, podés refrigerarla y luego trasladarla a casa para el uso de tu bebé.
Podría concluir en que el uso adecuado de un sacaleche, junto con el mantenimiento y la conservación correcta de la leche extraída, son aspectos fundamentales que pueden hacer una gran diferencia en la experiencia de lactancia de una madre. Proporcionar esta información es crucial para asegurar que las madres se sientan cómodas y seguras al usar estos dispositivos. De esta manera, favorecemos a una lactancia más prolongada que, aunque sea diferida, sigue teniendo los mismos beneficios nutricionales que la leche materna tiene para sus bebés.