Recomendaciones para mejorar la alimentación, evitar la constipación funcional y cuidar la salud digestiva desde la infancia.
El estreñimiento funcional es un motivo frecuente de consulta al pediatra. Muchas familias lo viven con preocupación, ya que puede causar malestar, dificultar el control de esfínteres y generar gran estrés emocional tanto para las niñas y niños como en quienes los cuidan.
El tratamiento suele llevar tiempo y requiere paciencia y constancia. Además del seguimiento médico personalizado, hay pilares fundamentales que pueden hacer una gran diferencia: el acompañamiento afectivo, el ejercicio físico frecuente, tomar suficiente agua y una alimentación con un aporte adecuado en fibra.
Uno de los objetivos más importantes para revertir la constipación funcional es poder trabajar en todos los factores que contribuyeron a su desarrollo.