¿Por qué mi bebé tiene reflujo?

Padre de espalda haciéndole "provecho" a su hijo

Lo que necesitás saber:

  • El reflujo gastroesofágico consiste en el vuelco del contenido del estómago hacia el esófago en forma involuntaria. 

  • Suelen resolverse espontáneamente con el tiempo y con la maduración, pero causa malestar en el bebé y preocupación en la familia.

  • Es importante mantener la lactancia materna y, en caso de no ser posible, consultar con tu pediatra por fórmulas específicamente diseñadas para cubrir requerimientos nutricionales y aliviar la sintomatología.

  • También se deben conocer las pautas de alarma, para saber cuándo consultar inmediatamente.

El reflujo gastroesofágico es el trastorno digestivo funcional más frecuente en menores de 1 año.

Los trastornos digestivos funcionales, hoy conocidos como alteraciones del eje intestino-cerebro, son bidireccionales: el intestino y el cerebro se comunican e influyen mutuamente. Aunque pueden causar malestar en el bebé y preocupación en la familia, suelen resolverse espontáneamente con el tiempo y con la maduración, dependiendo del tipo de trastorno.

El reflujo gastroesofágico (RGE) es un trastorno funcional (es decir, sin causa orgánica específica) que consiste en el vuelco del contenido del estómago hacia el esófago en forma involuntaria. Es común en bebés sanos con un pico entre los 2 a 4 meses y cede espontáneamente entre los 6 y 12 meses.

 

¿Cuáles son sus posibles causas? 

  • Inmadurez propia de la edad

  • Sobrealimentación o errores en las técnicas de alimentación.

  • El esfínter esofágico inferior (comunica el esófago con el estómago) no está completamente desarrollado, se relaja espontáneamente con mucha frecuencia y permite el pasaje del contenido del estómago al esófago.

  • A veces, los lactantes tragan mucho aire al comer y esto acentúa el reflujo.

 

¿Qué puedo hacer para para ayuda a aliviar el RGE?

  • Mantener la lactancia materna y, en caso de no ser posible, consultar con tu pediatra por fórmulas específicamente diseñadas para cubrir aportes nutricionales y aliviar la sintomatología.

  • Medidas posturales, como posición semisentada o lateral izquierdo sobre todo luego de comer, y evitar la exposición al humo del tabaco, que agrava el RGE y las regurgitaciones. 

  • Evitar la sobrealimentación.

  • Aplicar técnicas adecuadas de alimentación.

Es importante evitar medicamentos ni realizar estudios innecesarios ya que el RGE es fisiológico y no afecta el crecimiento del niño. 

 

¿Cuáles son los signos de alarma para tener en cuenta?

Hay ciertos signos de alerta o “banderas rojas” que requieren consulta médica inmediata, ya que podrían indicar patologías que necesitan tratamiento.  

Entre ellas se destacan: 

  • Generales: pérdida de peso, fiebre, cansancio, irritabilidad o signos de dolor y llanto intenso.

  • Neurológicos: fontanela o "mollera" elevada (áreas de unión de los huesos del cráneo), convulsiones, retraso madurativo, aumento rápido y llamativo del tamaño de la cabeza o, de lo contrario, si se observa muy pequeña para edad.

  • Gastrointestinales: vómitos muy abundantes o persistentes, con bilis o sangre, diarrea o sangrado del recto, distensión del abdomen marcada, ahogos al momento de alimentarse, posición de Sandifer (cabeza y cuello hacia atrás muy marcado).

  • Respiratorios: sueño entrecortado y/o pausas respiratorias en el sueño, tos seca sin otra causa, disfonía y broncoespasmos. 

Parece difícil, pero no se preocupen, en los videos les explico de forma detallada cada uno y como reconocerlos a tiempo.

Para conocer más sobre este tipo de síntomas y como ayudar a aliviarlos,  los invito a ver los videos que realicé junto al equipo de ClubNutri, pensados especialmente para ustedes, las familias. 

 

Compartí este artículo

x