Es conocida la importancia de la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y continuada hasta más allá de los 2 años, por sus múltiples beneficios más allá de los nutricionales. Pero puede ocurrir que por algún motivo esta no pueda llevarse a cabo y ese/a bebé tenga indicado la toma de mamaderas con una fórmula infantil adecuada a sus necesidades según peso y edad.
Cuando esto sucede, debemos saber que la preparación de esas mamaderas debe hacerse cuidadosamente en un ambiente higiénico, y con una adecuada técnica para evitar contaminación y con ello situaciones indeseadas como vómitos, diarrea, deshidratación.
Resulta importante tener en cuenta varios aspectos antes de comenzar a preparar la mamadera.
Lavarse las manos con agua y jabón. Enjuagarse correctamente.
Limpiar las superficies como mesa o mesada, en donde se vaya a preparar.
Asegurarse de que los elementos a utilizar para la preparación de la mamadera estén correctamente higienizados (mamadera sin restos de la toma anterior).
Verificar fecha de vencimiento y estado de la fórmula en polvo a utilizar.