La Alimentación Mixta: Sus desafíos y preocupaciones

La alimentación mixta es una de las opciones disponibles al decidir cómo será la experiencia de alimentación. Para muchas madres y padres, la alimentación mixta es la forma ideal de asegurar que su bebé reciba algunos de los beneficios de la lactancia materna, mientras permite que su pareja u otros miembros de la familia participen en la rutina de alimentación de su bebé.

En este artículo vas a encontrar mucha información útil sobre cómo combinar la lactancia materna con la alimentación con mamadera, cuándo empezar y cuánta fórmula infantil usar, así como también cómo introducir un horario de alimentación mixta para tu bebé.

En cuanto a la alimentación mixta, podés optar por¹:

• Alimentar con mamadera con leche materna extraída junto con la lactancia.

• Complementar la leche materna con fórmula infantil.

Esto depende de tu elección e indicación de tu pediatra. Si vas a comenzar alimentación mixta, vas a necesitar:

• Mamaderas para bebé.

• Un esterilizador.

• Un sacaleches (si estás alimentando de forma mixta con leche materna extraída).

• Fórmula infantil (si estás alimentando de forma mixta con fórmula).

Antes de hacer cambios en la rutina de alimentación de tu bebé, siempre es necesario hablar con tu pediatra para asegurar que tu experiencia de alimentación mixta sea exitosa y que recibas el apoyo necesario para la lactancia. Acordate de que tanto vos como tu bebé necesitarán tiempo para adaptarse a la alimentación mixta, especialmente si tu bebé fue alimentado exclusivamente con lactancia materna. Sin embargo, con tiempo y paciencia, tu bebé se acostumbrará.

Si sentís que es lo mejor para vos, tu familia y tu pediatra lo indica, podés comenzar la alimentación mixta desde el nacimiento. Sin embargo, los/as profesionales de la salud aconsejan que es mejor esperar hasta que tu rutina de lactancia exclusiva esté completamente establecida antes de introducir un horario de alimentación mixta². Esto permitirá que tu bebé se acostumbre a prenderse al pecho antes de introducir una mamadera y ayudará a evitar la confusión del pezón.

Tanto la lactancia materna como la alimentación con mamadera son habilidades nuevas que vos y tu bebé están aprendiendo juntos/as, así que recuerda darte el tiempo y el espacio necesarios para comenzar y establecer estas prácticas.

Podrías comenzar tu horario de alimentación mixta sustituyendo una toma de lactancia por una toma de mamadera en un momento del día que funcione bien para vos y tu bebé. Por ejemplo, si querés descansar más, podrías introducir una mamadera para la última toma de tu bebé, o a primera hora de la mañana. Hacé esto durante unos días antes de reemplazar otra toma de lactancia por una de mamadera si querés.

Es importante recordar que la lactancia materna funciona en base a la oferta y demanda. Para producir la cantidad adecuada de leche materna para tu bebé, es esencial que sigas amamantando o extrayendo tu leche regularmente cuando alimentes de forma mixta, para mantener tu suministro.

En los primeros días y semanas después del nacimiento de tu bebé, tu cuerpo está estableciendo su suministro de leche, y la introducción de mamaderas demasiado pronto puede interferir con esto². Ya sea que decidas introducir mamaderas de fórmula infantil cuando alimentes de forma mixta, o usar mamaderas de leche materna extraída, tu cuerpo necesitará aprender a producir más o menos leche según las necesidades de tu bebé.

Todos los bebés son diferentes, y mientras que algunos pueden adaptarse instantáneamente a una nueva rutina de alimentación mixta, para otros puede tomar un poco de tiempo acostumbrarse. Esto se debe a que la tetina de una mamadera se sentirá diferente a tu pezón, por lo que es importante darles tiempo para adaptarse.

• Experimentar con diferentes posiciones al alimentar para asegurarte de que tanto vos como tu bebé estén cómodos/as.

• Cuando alimentes con mamadera, usa una tetina de flujo bajo. Esto imitará el flujo de tu leche materna y ayudará a superar cualquier confusión del pezón².

Alimentar a tu bebé cuando esté contento/a y relajado/a, y darle mucho tiempo para disfrutar de su toma.

La sobrealimentación implica que tu bebé recibe más leche de la que su estómago y tracto intestinal pueden digerir. 

Los/as bebés alimentados/as con mamadera tienen un mayor riesgo de sobrealimentación porque es más difícil para ellos/as controlar el flujo de la leche, lo que puede hacer que tomen más leche de la que necesitan. También puede ser más difícil para vos reconocer cuándo tu bebé ha tenido suficiente, y puede que lo/a animes a tomar más cuando realmente no necesitan.

Reconocer las señales de hambre de tu bebé puede ayudar a evitar la sobrealimentación. Cuando alimentes a tu bebé con mamadera, sé paciente y aliméntalo/a lentamente. Observá las señales de que puede querer una pausa en su toma y permítele hacerlo. Practicar la alimentación con mamadera de manera receptiva y no obligar a tu bebé a terminar la mamadera ayudará a prevenir la sobrealimentación³.

Si tenés alguna preocupación sobre la cantidad de leche que tu bebé está tomando, o sobre su peso, no dudes en hablar con tu pediatra.

La alimentación del bebé o la bebé puede ser todo un acto de equilibrio. Es importante encontrar un horario de alimentación mixta que no solo funcione para vos y tu familia, sino que también asegure que tu suministro de leche materna se mantenga y pueda producir suficiente leche para tu bebé.

En última instancia, tu horario de alimentación mixta dependerá de cuántas mamaderas le des a tu bebé. Espaciar las mamaderas de tu bebé entre las tomas de lactancia es una buena manera de asegurar que el ciclo de oferta y demanda de tu cuerpo para la producción de leche se mantenga, y que tus pechos se vacíen con la frecuencia suficiente para que no se vuelvan incómodos o se congestionen.

Antes de comenzar, piensa en cómo te gustaría que fuera tu horario de alimentación mixta, ¿qué es lo que te gustaría lograr? Si estás alimentando de forma mixta para ayudarte a descansar más, introducir una mamadera por la noche o a primera hora de la mañana podría ser una buena opción. Si vas a volver al trabajo, es posible que quieras amamantar por la noche o por la mañana, y dejar la alimentación con mamadera para durante el día.

Para organizarte, consultá siempre con tu pediatra.

La alimentación mixta por la noche puede proporcionar una valiosa oportunidad para que los padres obtengan algo de sueño extra, por lo que explorar esta rutina puede ser útil.

Sea cual sea tu horario de alimentación mixta, tus pechos requerirán estimulación regular tanto durante el día como la noche, para que tu cuerpo produzca la cantidad de leche que tu bebé necesita. Con esto en mente, es importante no cambiar todas tus tomas nocturnas por fórmula infantil y continuar alimentando a tu bebé al pecho o extrayendo leche durante la noche⁴.

Si te saltás una toma de lactancia durante la noche, es posible que te despiertes con los pechos muy llenos o congestionados. Si esto te sucede, intentá alimentar a tu bebé del pecho, ya que esto ayudará a aliviar cualquier dolor o incomodidad y reducirá tu riesgo de complicaciones como la mastitis.

Aunque muchas mujeres encuentran más fácil extraer leche por la mañana porque sus pechos están llenos de producir leche durante la noche, esto puede llevar a pechos congestionados y condiciones como la mastitis.

Otra cosa a considerar es tu suministro de leche materna. Si querés combinar la lactancia materna durante el día e introducir una mamadera de fórmula como complemento por la noche, es probable que aún necesites extraer tu leche materna durante la noche, al menos al comienzo de tu nueva rutina. Reducir las tomas nocturnas de lactancia gradualmente permitirá que tanto tu cuerpo como tu bebé se adapten a la nueva rutina.

Si esto es algo que estás considerando, consultá siempre con tu médico/a.

Contrario a lo que podrías haber escuchado, no hay garantía de que alimentar con una mamadera de fórmula durante la noche ayude a tu bebé a dormir mejor o durante más tiempo. En general, los/as bebés tienden a querer alimentarse más por la noche. Esto se debe a que, por la noche, tus pechos producen niveles más altos de:

• Prolactina: la hormona que promueve la producción de leche⁵.

• Melatonina: la hormona que promueve el sueño⁶.

Como tal, alimentar a tu bebé del pecho o con leche materna extraída durante la noche puede ayudar a tu bebé a volver a dormirse más rápidamente después de alimentarse.

Además, es importante encontrar un horario de alimentación mixta que ayude a mantener tu suministro de leche y asegure que tu cuerpo continúe produciendo la cantidad de leche que tu bebé necesita. En última instancia, la mejor manera de lograr esto es amamantar regularmente o extraer tu leche materna tanto durante el día como durante la noche.

Consultá siempre con tu médico/a antes de comenzar la alimentación mixta.